Llegada a Buenos Aires
Ein Frühlingstag wie er schöner nicht sein könnte .../ Jacarandas florecidas ... |
... in San Telmo |
Llegada a Buenos Aires
Os juro que el gigantesco tablero de ajedrez que se ve desde el avión no tiene nada que ver con el desorden, la decadencia y la animación que reina en las hileras de calles. La humedad, el día nublado, la agradable temperatura de primavera me recuerdan a La Habana. Y más cosas también. El apartamento está justo encima de una autopista urbana; es pequeño y, excepto la cocina, todo está muy limpio, la cama es dura, las sábanas buenas, los camiones pasan por delante de las 3 ventanas, pero ni el ruido ni la luz nos impiden tirarnos a la cama como a una piscina del sueño. Menos mal que S. se ha traído los tapones de oídos! Desorientados, sin saber dónde estamos ni qué es San Telmo (un nombre que sólo conozco de una canción de J. Sabina), nos damos una vuelta hasta el centro. Son calles en las que uno no se cansa de andar: lo más parecido que se me ocurre es la Corredera de S. Pablo, pero en llano y recto. La vista se pierde en el eje inacabable de las calles, el aire está tan bueno (no podría ser de otra forma en esta ciudad con este nombre), que se ve a kilómetros, saltear entre edificios el vapor azul de las jacarandas florecidas. Violeta si están al sol. Son casi los únicos árboles en flor, probablemente los primeros y muy abundantes. Dentro de unos días se quedarán verdes como cualquier acacia y perderán su magia, su contrapunto de irrealidad.
Salir desorientado después de una siesta borreguera, sin saber qué hora es, ni dónde se está, es una de las exclusivas sensaciones exclusivas de estar de viaje. Las fotos que se hacen en el primer paseo, con la absoluta novedad, suelen ser las que mejor retratan un lugar.
Pero la crudeza no se esconde: En estas calles de hoy el pavimento es desastroso y las torceduras de pie si no se mira al suelo, frecuentes; la suciedad, bastante. Cerca de casa duermen unos obreros bolivianos en paro. Por la Casa Rosada hay más manifestaciones contra deshaucios y despidos, los soldados voluntarios de las Malvinas que Videla se llevó a la Guerra, están acampados desde hace meses y reclaman sus subsidios. Nada nuevo para quien viene de Madrid. Estamos en un barrio „peligroso“, nos ha dicho el taxista al llegar. Y nos lo ha dicho a nosotros, que vivimos en la calle del Barco.
Desde la ventana de nuestro dormitorio .../ Blick aus unserem Schlafzimmerfenster ... |
Ankunft in Buenos Aires
Mit Zeit und Ort noch etwas durcheinander haben wir unsere erste Taxifahrt, unsere ersten Kontakte mit „Porteños“, unsern ersten Stadtrundgang, einen ersten Kaffee auf der Plaza Dorrego und eine erste Siesta in unserem Appartment hinter uns. Die kleine zwei-Zimmer-Wohnung ist ein wenig schäbig, hat aber ausreichend Platz, schönes Parkett und eine funktionierende Technik. Was nicht wenig ist. Die zwei Ausblicke zeigen die romantische Lage zwischen alten Häusern in San Telmo und der Stadtautobahn. Wir wussten, warum wir Oropax eingepackt haben ☺. So richtig angekommen sind wir jedoch noch nicht. Die warme Meeresluft, die mediterrane Vegetation, der verwirrende Frühling mitten im November, dazu die Mischung zwischen kolonialem Verfall, der an Havanna erinnert, und modernem Europäismus, der irgendwo zwischen Barcelona und Frankfurt angesiedelt sein könnte, all das lässt einen fühlen, dass man eben mit dem Kopf nach unten auf der südlichen Erdkugelhälfte rumhängt. Ich vermute, dass wir uns in den nächsten Tagen wieder richtig herum hinstellen werden.
Bajo la misma ventana / aus demselben Fenster |
Primavera, ciudad y gente, esto promete.
AntwortenLöschenCuidaos los oídos, de los resbalones y torceduras y de los "malos" barrios. Creo que tenéis experiencia en todos los riesgos. ¿Cómo os suena el argentino?
Abrazo. Mayo