19. November 2012

Mas / mehr Buenos Aires

Panorámica desde el "Faro Barolo" / Vom "Leuchtturm" des Palacio Barolo

Salida de Buenos Aires
Mañana nos vamos de Buenos Aires hacia Colonia (Uruguay), con huelga de transporte anunciada y cierto fastidio porque ya no podremos salir cómodamente a media mañana, sino que habrá que madrugar. Conseguiremos un taxi? Podremos ir hasta el „buquebus“ (a 4 km.) con el trolley rodando por entre la basura que ya se va amontonando en las calles hasta el próximo viernes? Están anunciados 130 piquetes, pero no os sabría decir si el paro es de derechas o de izquierdas, o sea, contra „Cristina“ o por los derechos de los trabajadores. Ella dice que sí, ellos que no. Vaya cueca!La convocatoria es de los sindicatos y bastantes piquetes del PTS (???).

Ahora mismo son las dos de la mañana y la primavera se convierte en verano tórrido y húmedo. La ciudad se va volviendo deliciosa. Hace ya unos 30 grados. Escribo con la ventana abierta y una entrevista con Leon Gieco en la TV para presentar su disco nuevo, que, oído al través, entre los coches de la autopista y las voces intermitentes de la calle, no parece que sea digno de mayor atención. Gieco es una bella persona, pero me parece un cantautor de frases melódicas conseguidas („Sólo le pido a Dios“, „La cultura es una cosa que está por todos los lados...“), de esos que gustan más en extranjero que en español.

Nos ha encantado esta ciudad. Mucho. Las calles son animadas y coloristas, se respirar ganas de vivir por todas partes, en las paredes se leen pintadas casi tan bonitas como las de Valparaíso („Cualquier botella de plástico dura más que un amor eterno“, por ejemplo)...
Esta semana habremos andando por las calles unos 100 km (sin exagerar, a unos 15 km/día). Buenos Aires se parece más a Nueva York que a Madrid: el tablero de ajedrez, los rascacielos, los enormes, abundantes parques, los monumentales árboles, las interminables avenidas... Se monta uno en el „subte“ y media hora después se baja en su destino y parece que no se ha movido del sitio: los mismos rascacielos, el mismo paisaje urbano. No sé como estará dividida la ciudad administrativamente; Wikipedia dice que en el centro sólo viven 2,7 millones (13 millones en el Gran Buenos Aires).
Nos han gustado, por ejemplo, los cafés de esquina. No los superlujosos que pueden encontrarse en Recoleta o en Palermo, sino los sencillos „Restobares“ en los que la gente de cada barrio se toma su café o su cerveza. Sus interiores tienen una perfección acabada, con el mobiliario (mesas y sillas) justo, elegante, tradicional, los camareros profesionales, los periodicos a punto y las ventanas abiertas dejando correr el aire.
Precisamente esa brisa marina que sopla casi constantemente es la que mantiene el aire limpio y transparente como en ninguna otra urbe que conozcamos.



En ningún momento nos hemos sentido extranjeros. La gente es simpática, servicial, directa, suave. Ni el acento es siquiera tan marcado como el que estamos acostumbrados a oir (probablemente el emigrate se reafirma en sus marcas exagerándolas, de eso sé un poco. S. dice que ni parece que estemos en el hemisferio sur, y tiene razón; debe ser porque desde aquí es imposible ver el cielo, donde sí que faltan las Osas, la Casiopea y Orión está descolocado.
Mañana más.

Zweite Eindrücke aus Buenos Aires
Wir verabschieden uns schon wieder von Buenos Aires, das Appartment ließ sich nicht mehr verlängern, und so geht es weiter zu einem Abstecher nach Uruguay. Buenos Aires hat uns richtig gut gefallen. Stadt und Leute waren freundlich, zugänglich, und haben uns nicht als Fremde behandelt. Auch die Sache mit dem Namen stimmt, die „guten Lüfte“ wehen milde. So saubere Luft hat sonst sicher keine Millionen-Metropole auf der Welt (Stadtgebiet 2,7 Mio. - Großraum 13 Mio.).

Wir sind in diesen Tagen gefühlte 100 km gelaufen. Das Stadtbild ist eher mit New York zu vergleichen als mit Madrid. Das Schachbrett, die vielen Hochhäuser, die Riesen-Parks, die unendlichen Avenidas … Man fährt eine halbe Stunde mit der U-Bahn, und dort, wo man aussteigt, sieht es genauso aus, wie vorher, Großstadt, Großstadt, Großstadt. Neben der Neugier, Unerwartetes zu entdecken, hat es uns besonders fasziniert, herauszufinden, was anders ist als in anderen Metropolen. Was ist spezifisch für Buenos Aires oder Argentinien?

Platz 1 unter den Besonderheiten: Die schönen einfachen Lokale – nicht die Super-Restaurants oder die Nachtbars, sondern die schlichten „Resto-Bars“, in denen auch die Leute aus dem Stadtviertel mal eben einen Kaffeee trinken. Sie finden sich meist in abgeschrägten Eckgebäuden, haben schlichte, holzgefasste Tische und sind immer einfach nett.




Dann ist da der Heldenkult. Nicht der um die Befreier und Unabhängigkeitskämpfer – den gibt es überall in Südamerika. Hier fällt zudem der um Operettenhelden auf. Vorneweg Evita. Die prangt an einem Hochhaus, hat ein Denkmal, ein Museum und hängt an jedem Zeitungskiosk in irgendeiner Form rum. Ganz zu schweigen vom Politischen, das bis hin zur geliebten und gehassten Kirchnerin heute alles irgendwie mit Perón und Evita zu tun hat.


Hoch verehrt wird weiter Carlos Gardel, der erste, der um 1910 begann, den Tango auch zu singen und der schon 1935 bei einem Flugzeugunglück starb, aber er trällert aus jedem zweiten Lautsprecher „wie ein Zeiserl“, hat ebenfalls Museum, Denkmal und Straße und ist überhaupt allgegenwärtig.


Ganz kurios, sehr lokaltypisch, und eigentlich etwas scheußlich: die sog. Filet-Malerei, das „Fileteado“. Hat ausnahmsweise nichts mit Fleisch zu tun. Es handelt sich um einen bestimmten Stil der Ornamentik, der – wenn auch bunter und weniger martialisch - in der Ästhetik etwas an Tattoos erinnert. In diesem Stil werden Häuser und Geschäftsschilder bemalt, auch viele Omnibusse, Kneipen, kurzum – es gehört zum populären Stil der Porteños. Und mit der Zeit gewöhnt man sich daran, lernt schlechter von besser zu unterscheiden und mag den Stil am Ende auch irgendwie.
"Fileteado"

Typisch auch: die unendliche Zahl von Wandmalereien, große Wandbilder, langgezogene Bauzaun-Bilder, in der U-Bahn Kachelbilder, lustige und pädagogische, viele politische, alles voll! Doch davon nur ein paar Foto-Kostproben, das könnte alleine einen ganzen Blog füllen.


Und sonst ist hier fast alles genauso wie überall. Zumindest das Stadtleben ist durch und durch globalisiert, das Angebot der Geschäfte und die Preise eingeschlossen. Ein Kaffee kostet mehr als in Madrid, und das Modeangebot in der Münchner Theatinerstraße kann auch nicht eleganter sein als hier in der Avenida Santa Fe. Mal sehen, ob der Kulturschock noch kommt, wenn wir uns aufs Land begeben.

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