Ein gutes Jahr 2013 wuenschen wir all unseren Blog-Fans.
Entschuldigt unsere Weihnachtspause. Wir haben die Berichte etwas schleifen lassen, werden aber in den naechsten Tagen nachholen, was es von unserer Slowfahrt zu berichten gibt. Gruesse auch nach Suedafrika, wir freuen uns, dass sich Iris "eingeschaltet" hat!
Os deseamos a todos un feliz 2013.
A los que nos seguís en el viaje y a los esporádicos. A los que os habeis preocupado por esta semana de silencio, tened en cuenta que no es tan fácil celebrar las fiestas con amigos e interrumpir la digestión de la carne (argentina, fabulosa), los vapores del alcohol y hasta los efluvios de las hojas de coca para ponerse a escribir. Pero retomamos la ruta. Estábamos en la capital de Paraguay, Asunción. Asunción, tres noches en una ciudad estremecida
Si se llega a Asunción desde el sur, a partir
de Paraguary, una ciudad aparentemente próspera a 50 km de la capital, la
carretera es una sucesión de tiendas y chacras en las que predominan los
garajes, ventas de coche de segunda mano y talleres de mecánica, tiendas de
baterías, gomerías (tiendas de neumáticos, no de condones), chaperías,
loterías... que denotan los ensueños y las necesidades que atormentan a los
„asuncenos“. Poco a poco el tráfico se va densificando y vamos entrando en la
capital.
La terminal de autobuses es un gran recinto lleno de gente que espera, algún cafe, bastantes kioskos y muchas tiendas. Buscamos un plano de la ciudad y decidimos aventurarnos en autobús hacia el centro. Por dificultades de conexión durante los últimos días no tenemos reserva de hotel, sólo la dirección de un hostel „El Viajero“, bastante agradable y allá nos vamos. La flota de autobuses de Asunción es una colección de tartanas repintadas con gran colorido que traquetean por los baches de la calles emitiendo ruidos de sommier desvencijado. Viajar en ellos es meterse en una batidora.
La terminal de autobuses es un gran recinto lleno de gente que espera, algún cafe, bastantes kioskos y muchas tiendas. Buscamos un plano de la ciudad y decidimos aventurarnos en autobús hacia el centro. Por dificultades de conexión durante los últimos días no tenemos reserva de hotel, sólo la dirección de un hostel „El Viajero“, bastante agradable y allá nos vamos. La flota de autobuses de Asunción es una colección de tartanas repintadas con gran colorido que traquetean por los baches de la calles emitiendo ruidos de sommier desvencijado. Viajar en ellos es meterse en una batidora.
Con maletas, mochilas
y nuestros viejos cuerpos logramos subir los escalones de medio metro y nos
acomodamos en dos asientos separados. Menos mal que es domingo por la tarde y
el vehículo va semivacío, con gente de rostro serio y ausente. Tampoco sabemos
adónde vamos, la catedral es nuestra única referencia, pero las calles se van
tornando más vacías cada vez, más ruinosas, decaídas, tristes. El centro de
Asunción es uno de esos centros coloniales abandonados y que ni esperan ser
recuperados. Oigo desde mi asiento que Sabine entabla conversación con la chica
que va a su lado y que ésta, al apearse, le dice: „en diez cuadras llega su parada“.
Cuando se baja, me pongo a contar mentalmente y, al llegar, hay por lo menos
cuatro personas que dicen desde sus asientos: „ahora es la suya“. Un poco asombrados de la
expectación, nos bajamos y nos vamos al hostel. Hasta mañana no hay habitación
doble libre y no nos apetece dormir en una de ocho camas, así que dejamos allí
las maletas y nos vamos en busca de un hotel por el centro. Todo, excepto un
par de calles (Oliva, Estrella, Palma) con terrazas y algunos bares, está vacío, pero no
vemos hotel alguno. Por fin nos cruzamos con una pareja (aparentemente un señor
con su ocasional amante) que nos indican dónde hay uno, dos cuadras más allá,
„Es el nuestro“, dice ella con evidente satisfacción. Y así encontramos el hotel Don Diego, tres estrellas,
desayuno incluído y mismo precio del hostel (30 €), donde reservamos 3 noches
porque no queremos ir rodando con las maletas de acá para allá.
Schuetze mich |
Richte mich her |
Freu dich an mir |
Erinnere dich an mich |
Respektiere mich |
Damos una vuelta por la calle y lo primero que
encontramos, al doblar una esquina, son las casas decoradas con pancartas de color
verde fosforescente que claman por la recuperación del casco viejo; fachadas
con pintadas muy bien hechas contra el „golpe de estado de Franco“, pintadas a
favor de Lugo, pintadas contra los diputados... Da un poco de algo seguir por
esas calles que parecen las de Alemania del Este hace quince años y enfilamos
en dirección a las calles con terrazas. Cenamos en una „picada“ bastante
globalizada y muy bien. En la barra, a nuestro lado, se sientan dos ejecutivos
yanquis, uno le explica al otro cosas del local o de la ciudad como quien los
conoce perfectamente y se empeña en hablar con la guapísima camarera, de nombre
Limpia y de gesto dulce, en un castellano deplorable, a pesar de que hay carta
en inglés. El otro asiste a la exhibición callado, pero con cara de estar
aguantando el mismo teatro todo el día.
La habitación del hotel no es el colmo de la
limpieza, nos damos cuenta al levantarnos al día siguiente. Por lo menos el
aire acondicionado funciona y la ducha es buena, hay que mantener la puerta del
baño-horno cerrada para que no se cuelen el calor ni los mosquitos. Somos casi
los únicos huéspedes. El desayuno es rancio y con televisión. La Mariateresacampos
paraguaya coquetea con el presentador masculino y charla de compras con dos
siliconadas locutoras ante un arbol de navidad sintético. Hablan de las
pancartas del barrio colonial („Esta mañana ha amanecido la ciudad antigua con
carteles colocados por artistas anónimos...“), de perros abandonados, de un
desfile moda en un „mall“, del tiempo que hará (50º de sensación térmica)...
Llega una señora joven con tres niños, el mayor de unos seis años, que arrasan con todas las galletas de la mesa y se ponen a comérselas al lado. Debe ser la esposa del portero. Nosotros nos vamos.
Llega una señora joven con tres niños, el mayor de unos seis años, que arrasan con todas las galletas de la mesa y se ponen a comérselas al lado. Debe ser la esposa del portero. Nosotros nos vamos.
Hungerstreik, weil mir meine Geschwister alles graubt haben. Wilhelm und Astrid Acosta vom Optiker "Atenas" sind meine "Geschwister" |
A 40 Grados en la sombra / ... bei 40 Grad im Schatten |
En las esquinas hay vendedores de yerba con una cesta alta en la que exponen ramilletes de distintas plantas y en un gran almirez majan las especies mezcladas que los clientes les piden;
An den Strassenecken werden Kräuter verkauft und im Mörser zerkleinert, die Leute reichern sich damit ihren Eis-Mate an. |
Hay buenas
tiendas, bares y locales perfectamente globalizados, señoras limpísimas y fresquísimas,
como recién duchadas, que ofrecen ensalada de frutas y zumos. Las piñas (ananás pequeños) son las de mejor sabor que nunca he probado, ni en la Isla de Pascua.
Vamos a la catedral, donde el Colegio Nacional Franco celebra el fin de curso y la entrega de diplomas; la gente pide ser fotografiada.
Seguimos andando hacia la
desarticulada estación de ferrocarril, la plaza Uruguay, el mercado de navidad,
y entramos en la Casa del Bicentenario, amueblada con objetos que pertenecieron
a Roa Bastos. La vemos detenidamente y vemos también un sensacional documental
sensacional sobre su figura, su niñez en Iturbe, los motivos de inspiración
para sus relatos, su exilio en Argentina, su sensible figura de premio
Cervantes. En la casa hay un bar y allí tomamos algo. En la entrada están
preparando un belén para la plaza y tienen dos flores de coco abiertas, una ofrenda
que debe tener todo belén paraguayo.
Hier wird uns eine der super-leckeren kleinen Ananas geschält |
Vamos a la catedral, donde el Colegio Nacional Franco celebra el fin de curso y la entrega de diplomas; la gente pide ser fotografiada.
Abitur: die Mutter platzt vor Stolz |
Flor de Coco / Kokusblüte |
Después de nuestra siesta (el horario de
tiendas es de 7 h. a 12 h. y de 14 h. a 18 h.) todas las tiendas están ya
cerradas, pero aún podemos ir a pasear por el puerto. A preguntar si hay alguna barca para
cruzar a la otra orilla de la Bahía (Asunción está en un ensanche
tan ancho del río Paraguay que se llama la Bahía), si se puede
llegar a Argentina. Hablamos primero con un tipo que está mirando
las aguas con aire melancólico. Hace diez años que no viene por
aquí porque ahora vive en otro lugar (no le pregunto dónde, lo
primero que se me ocurre es que viene de la cárcel).
Am Flussufer, das von der Stadt aus so gut wie nicht existiert |
Alumnos del colegio Franco /Schuluniform - mir kommt sie vor wie fuer den Schulmaedchenreport (Teil 13) |
Parlamento detras de casas ruinosas / Das moderne Parlamentsgebäude hinter alten Häuserwracks |
Caemos de nuevo en la Plaza Uruguay y
descubrimos un café literario: un local de aspecto colonial, lleno de libros
que se pueden leer, hojear o comprar, y nos sentamos a esperar la hora de la
cena. El camarero es el mismo de esta mañana en la casa de Roa Bastos.
Biblioteca de Roa Bastos / die Bibliothek von Roa Bastos |
Aprovechamos para leer algo de historia, echar un ojeada rápida a libros con
datos y completar un poco la imagen que nos vamos formado de este país del que
sabemos bien poco y del que no hay ni una sola guía de viajes (no interesa a
las editoriales). Es un país acostumbrado a las dictaduras, Yo, el Supremo, de
Roa Bastos, se basa en la figura del dictador que se apoderó del país desde
1811 a 1840, luego vinieron otros y por fin llegó la figura del ex-obispo
Lugo. Entretanto, el país sufrió dos episodios bélicos a causa de El Chaco, la gran llanura deshabitada que se extiende al norte: A
finales del siglo XIX, cuando Chile robó a Bolivia la salida al mar, los
bolivianos irrumpieron en Paraguay buscando una salida al Atlántico por el río.
Bolivia, Brasil y Argentina, "la Triple Alianza", invadieron el país y
organizaron un auténtico genocidio del que apenas sobrevivieron 200.000 paraguayos, de ellos,
sólo 27.000 hombres de más de catorce años. La obsesión por reproducirse fue
tal que de alguna forma quedó institucionalizada la poligamia y las mujeres
asumieron la tarea primordial de quedarse preñadas a toda costa. El presidente
de USA fue quien dirimió el contencioso, dejó a Bolivia sin costa a favor de
Chile y le dio el Chaco a Paraguay. Pero resultó que el Chaco tenía petróleo y
minerales. Hacia 1930, Inglaterra orquestó una nueva guerra en la que de nuevo
Paraguay fue destruída a manos de sus enemistosos vecinos: Brasil sobre todo,
Bolivia y Argentina. Y, después, empezó la dictadura del Stroessner, el golpe
de estado militar de su propio yerno y la debil nueva democracia, en la que
pronto resultó elegido el ex-obispo Lugo, primero diputado y en el 2008
presidente con el 41% de los votos. Pero eso no podía consentirse.
"Lugo, das Volk steht hinter dir" |
Lugo, nacido cerca de Encarnación y de
extracción popular, estudió en Roma y Juan Pablo II le nombró obispo. El mismo
papa le dispensó de los votos para permitirle entrar en política.
A mediados del 2012 (el 18.06.12, oigo en la TV de
un bar), 150 campesinos desorganizados ocuparon las tierras deshabitadas de
Curuguate y la policía organizó una matanza en la que murieron la mayoría de
campesinos y varios policías resultaron heridos; (actualmente se celebra el juicio,
pero el helicópetero que debía haber tomado imágenes de la revuelta resulta que
no tomó ninguna). Aquello no podían consentirlo ni la derechona paraguaya ni el capital internacional: Inmediatamente los parlamentarios unieron sus votos y Lugo
fue depuesto en una moción de censura. Tomó entonces el poder el tal Franco,
descendiente de otro dictador del mismo apellido (se ve que la gloriosa estirpe da bastante de sí cuando se trata de aprovecharse del prójimo) y, actualmente, el
Chaco sigue siendo explotado por multinacionales extranjeras. Seguramente hay
falta de datos en estos rápidos apuntes. Me da igual, Asunción es una ciudad
estremecida, con el sufrimiento asimilado y metido en la sangre, mamado en la
leche de tetas asustadas y de niños recriados en la lucha por la vida. Se respira
en el aire. Se ve en las calles. Se nota en los campos.
"Senator der Nation" |
Pintada contra Franco / Franco, der Nachfolger von Lugo |
Paraguays Heldentempe, Plaza de los Héreos |
El país no tiene ni 7 millones de habitantes,
un 90% de los cuales viven a la izquierda del río Uruguay, entre Asunción y la
frontera argentina. El 80% de la población es rural, pero es una minoría, sólo el 2,5
%, quien posee el 80% de la tierra. Un 50% de la población es pobre y un 35% vive en
la indigencia. Paraguay es el socio pobre de Mercosur.
Si hay una palabra que caracteriza a Paraguay
es „Guaraní“: Guaraní es la etnia autóctona que habita el país, guaraní es el
idioma mayoritario de la gente (lo que se habla en la calle es el „Yopará“, que
en guaraní significa „Mezcla“, y muchos periódicos están escritos así, unas
cuantas frases en castellano, otras cuantas en guaraní), Guaraní es la moneda
que en seguida produce la impresión de ser millonario: 500.000 gauranís son 100
€.
Pepito |
... y su cuidador /... und sein Pfleger |
Al día siguiente nos vamos en autobús al
Botánico-Zoo. El
Botánico es un buen jardín público mal rotulado. Rotuladas están las especies
que más o menos conocemos del viaje; las nuevas y más extrañas no tienen
rótulo. Hay una casa de animales disecados con los objetos expuestos camuflados por el tono gris de tantísimo polvo; los guardianes/as rien y toman
mate sentados a la entrada y se limitan a decir su frase rutinaria: „prohibido
sacar fotos con flash“, dentro, además, hay carteles ordenando „Silencio“, sin
que nadie me acierte a explicar por qué. Un gran cartel reza: „En cada bestia y
cada pájaro que vive está el Creador“, firmado por el Centro de Educación
Superior María Serrano.
Quebracho donde se apareció la Viegrn |
El cuidador del hipopótamo tiene una hija en el Mar Menor de Murcia y, tras hablar con nosotros le dice al animal que se revuelca en el barro mientras le llenan su piscina: „Vamos, Pepito, que hoy tenemos visita, hoy somos internacionales!!“ y le da una buena ducha. El Hipopótomo se levanta y abre su bocaza para beber a chorro. A su lado, un tucán enjaulado se limpia el pico con unsonido de palitroques chocados.
Im Zoo und dem kleinen Naturkundemuseum |
Al volver, nos vamos a dar una vuelta por el barrio rico, Villa Morra (el nombre es el apellido de un médico), a ver si encontramos alguna señal de bienestar, de satisfacción en esta ciudad. Las tiendas de automóviles son de gama más alta, los malls numerosos, un cementerio llamado „La Recoleta“ tan anodino como su homónimo de Buenos Aires (si acaso, éste respira aún la primitiva sensación autóctona de que las tumbas son „casas“).
Agromercado / Ein "Drive-in-Markt": per Auto auf dem Markt einkaufen |
Comemos en un restaurante comida globalizada, entramos en un mall en busca de refresco y nos encontramos con que hay una enorme „auto-verdulería“, como en otros sitios hay „auto-cines“ y „auto-hamburgueserías“. La sinrazón del american way of life no tiene límites.
Tres días en Asunción no han sido
suficientes para entrar en la ciudad, entablar contacto con sla gente o para
poder contar alguna anécdota sabrosa. Hemos estado los tres días, como sus
habitantes, exclusivamente ocupados en
sobrevivir, con una temperatura de 40 º y una humedad del 75%, en una jungla de
pobreza, oligarquía encastillada en sí misma y capital internacional. Nos
quedan las impresiones del centro colonial en la que los rascacielos aparacen
sembrados entre edificios coloniales de uno o dos pisos abandonados, lujosos
edificios de hoteles y bancos, decaídos edificios de viviendas y, entre ellos,
el espectro de la salvaje especulación de los últimos 40 años.
La tarde antes de salir, entré en la
peluquería de al lado del hotel para arreglarme la barba. Intenté hablar con el
barbero, pero él me miraba reticente. Leí un cartel en el espejo que decía „50
años a su servicio“ y le interpelé. Tenía 69 años y poco a poco se soltó. Repasamos lo de la crisis de
España, los políticos corruptos, los banqueros ladrones. Nada era distinto en
Paraguay; o sí. Le pregunté por Lugo y me respondió que lo que Paraguay
necesitaba era „alguien que tuviera los pies en la tierra“. Una opinión que
atufaba a prensa oficial. Se lo dije y, el respondió: „Es que, sabés, los
paraguayos somos muy corruptos“. Entonces le contesté. „Todos? Usted también? Y
cómo es su corrupción? No pretenderá ahora cobrarme 50.000 guaranís de más o
rebanarme el pescuezo? Casi me lo rebana de la risa que le dió. Es
impresionante con qué capacidad la gente abreva lo que dice la prensa o la
televisión sin discernir lo que le endosan y dicen que piense!
Al día siguiente nos fuimos. No logramos
encontrar nada interesante para turistas, superfluo, que no fuera lucha por la vida. La prensa
empezaba a hablar del dengue, de números de enfermos en los hospitales, el
calor era insoportable, el hotel sucio, la estancia en la ciudad se volvía
incómoda y el tiempo empezaba a apremiar si queríamos estar en Córdoba para la
Nochebuena... Con las mismas maletas volvimos a tomar el mismo autobús rumbo a
la estación. Tan sólo echaba en falta no haber comprado algunos objetos de la
fabulosa artesanía que se vendía en dos tiendas de la calle Palma; también algo
de música, algún libro, el vídeo del documental de Roa Bastos... Por otra parte, es
privilegio y condición de este viaje no comprar nada que no sea necesario.
Claro que podríamos dejar las maletas en la consigna de la estación y volver al
centro un par de horas... Quizás Carmelo pudiera llevárselo a Madrid.
Un personaje popular: El Pombero siempre tiene la culpa / Der "Pombero" hat immer Schuld an allem |
El autobús avanza con sus ruidos de cama desvencijada por los profundos baches de las
calles del Mercado-4; abriéndose paso por manzanas enteras de rastrillo, de
tenderetes de comercios de plásticos y colorines, hasta que llegamos a la
estación.
Mientras sacamos el billete se oye a unos 20 m., a nuestras espaldas, un „Pum! Pum!!“ que yo tomo por un reventón de neumáticos.
Resulta que un coche blindado de Prosegur acaba de ser asaltado y hay un barullo de seguratas, policías, gente y disparos al aire.
El vendedor que nos caba de dar los billetes de Flecha-Bus para Corrientes, pagados a tocateja, cierra precipitadamente la ventanilla y desaparece. Media hora después abandonamos Asunción.
Mientras sacamos el billete se oye a unos 20 m., a nuestras espaldas, un „Pum! Pum!!“ que yo tomo por un reventón de neumáticos.
Resulta que un coche blindado de Prosegur acaba de ser asaltado y hay un barullo de seguratas, policías, gente y disparos al aire.
El vendedor que nos caba de dar los billetes de Flecha-Bus para Corrientes, pagados a tocateja, cierra precipitadamente la ventanilla y desaparece. Media hora después abandonamos Asunción.
Asuncion
[Noch mal zur Erinnerung: wenn man eines der Fotos anklickt, öffnet sich ein Fenster mit allen Fotos des jeweiligen Blog-Beitrags (in diesem sind es 48!), die man dann nacheinander und sehr viel grösser und besser ansehen kann!]
Jetzt aber zu Asuncion, obwohl der Besuch dort schon 10 Tage zurückliegt:
Die drei Tage in der Stadt haben nicht gereicht, um dort heimisch zu werden, persönliche Kontakte zu etablieren oder auch nur Anekdoten erzählen zu können. Wir waren – wie alle Bewohner – ausschliesslich mit dem Überleben beschäftigt. Bei gnadenlosen 40 Grad und 75% Luftfeuchtigkeit im Dschungel einer zwischen Armut, einer traditionell repressiven, in sich abgeschlossenen Gross-Oligarchie und dem internationalen Kapital hin- und hergerissenen Millionenstadt. Uns bleiben Eindrücke vom Altstadtzentrum, in dem die üblichen 15 x 15 Häuserblöcke durchwachsen sind von vernachlässigten Kolonialbauten, Luxus-Hochhäusern (wenigen: Hotels und Banken), runtergekommenen Wohn-Hochhäusern und dazwischen dem ganzen Spektrum von baulichem Wildwuchs der letzten 50 Jahre. Der Fluss Paraguay, der hier in den Paraná mündet, spielt weder für die Urbanistik, noch für die Bevölkerung eine Rolle. Die Ufer werden grade erst hergerichtet, die Mode aus Argentinien, schöne Costaneras, Flusspromenaden und Flussstrände anzulegen, ist wohl übergeschwappt.
Ersehne mich |
Das
Schlüsselwort für Paraguay ist “Guarani” - das sind die Ureinwohner, das ist
die Sprache, das ist die Währung. Hier ist man schnell Millionär, unser
Tagesbudget beträgt rund eine halbe Million Guarani (= ca. 100 Euro).
Die
Guaranies sind ernste, sanfte, freundliche Menschen. Nachfolger jener, die
einst gutgläubig in den Reduktionen der Jesuitenpater lebten und es zufrieden
waren. Sie verbreiten ein sehr anderes Lebensgefühl als die argentinischen
Nachbarn. “Die Argentinier sind eben Latinos” klärt Gabriel mich auf, und er
hat wohl Recht. Auch dort gibt es Armut, aber selbst die Allerärmsten, die
irgendwelche Waren an Strassenecken und Bushaltestellen anbieten, tun dies in
Argentinien mit viel Geschrei, Gelächter und Fröhlichkeit untereinander, in Paraguay
ist die Armut und die Stimmung bedrückend.Auch der Tagesrhythmus ist hier völlig anders. In Argentinien geht man spanisch mit der Hitze um: Eine späte Mittagspause/Siesta von ca. 2-5 und dann wieder geschäftsöffnung bis um 9 oder 10, Abendessen und Einladungen ab halb 10, 10 Uhr folgende. Ganz anders in Paraguay: Morgens gehts um 7 los, Mittag ist um 12, bis ca. 2 ist die Mittagspause, dann, in der grössten Hitze öffnet alles wieder und macht um 18 Uhr, wenn die Hitze anfängt nachzulassen, zu. Um 7 Uhr ist das Stadtzentrum tot, um 9 oder 10 hat man gegessen und es bleibt kaum mehr etwas anderes, als in die Koje zu verschwinden.
Das Guarani wird von
fast 90% der Bevölkerung gesprochen, aber es gibt keine Zeitung, kein
TV-Programm auf Guarani, keine Werbung, wenig Literatur, keinen
Schulunterricht. Trotzdem merkt man, dass die einfachen Leute spanisch wie eine
Fremdsprache sprechen. Gabriel lacht oft über lustige Formulierungen, die wohl
direkte Übersetzungen aus dem Guarani sind. Im Alltag spricht man meist eine
Mischung beider Sprachen, und auch in die Tageszeitung schleichen sich hier und
da Guaraní-Formulierungen ein.
[Gabriel hat sich etwas in die Geschichte von Paraguay hineingekniet, während ich noch nicht richtig durchblicke; in einem späteren Blog werde ich das vielleicht mal übersetzen, ich habe das Gefühl, wir werden noch mal zurückkommen, nach Paraguay.]
[Gabriel hat sich etwas in die Geschichte von Paraguay hineingekniet, während ich noch nicht richtig durchblicke; in einem späteren Blog werde ich das vielleicht mal übersetzen, ich habe das Gefühl, wir werden noch mal zurückkommen, nach Paraguay.]
Bezeichnend für das
Selbstverständnis der Leute war Gabriels Konversation mit dem Barbier (der
seinem Bart den Weihnachts-Schnitt verpasst hat):
“Ja, es steht nicht
zum Besten mit Paraguay, wir sind ja alle korrupt. “
“Ach, Sie auch?” fragt
Gabriel. “Worin besteht denn Ihre Korruptheit? Wollen Sie bei mir 50.000
Guaranies zu viel kassieren?”
“Nein, natürlich nicht
…”
Selbstverständlich
ist der Barbier ein honoriger Mann, und selbst wenn er es nicht sein wollte, wird
er kaum Möglichkeiten haben, es nicht zu sein … aber er hat die öffentliche
Meinung so internalisiert, dass er in dieser Form seine Resignation
äussert.
Es gelingt
uns kaum, Kontakt mit Einheimischen zu knüpfen. Sie sind zurückhaltend, selbst
als wir beim selben Kellner ein drittes Mal bedient werden, kommt kaum ein
Gespräch zustande. Das sind Schüchternheiten, Sprachbarrieren und vielleicht
auch ein mangelndes Interesse am “Spanier” schlechthin bzw. am Madrider im
Speziellen. Beides sind in Argentinien Zauberwörter. Jeder stammt von Spaniern
ab, schwärmt für den FC Barcelona, will unbedingt einmal nach Madrid reisen.
Das alles interessiert in Paraguay kein Schwein. Das ist zumindest mein
Eindruck. Gabriel korrigiert mich und meint, es gebe sehr wohl eine grössere
Gemeinde von Guaranies in Spanien, und im Autobus habe zwar auf Anhieb niemand
mit uns geschwatzt, aber nachdem wir beim Einsteigen gefragt hatten, ob der Bus
zum Hotel in der xy-Strasse fahre, haben uns 20 Minuten später mehrere Leute
darauf hingewiesen, dass wir an der nächsten Haltestelle aussteigen müssten,
sprich, man war sehr wohl freundlich an uns interessiert. Aber jedenfalls ist es alles sehr viel verschlossener als in Argentinien,
An die
Innenstadt schliessen sich flach und endlos riesige Mischviertel an, die sich
an beiden Seiten von langen Ausfallstrassen hinziehen. An den Strassen stehen
Mangobaeume, die bis zum Abwinken voller Früchte hängen. Selbst die Ärmsten
sammeln sie nicht auf. Auf den Ausfallstrassen fahren die Stadtbusse, ein
bewegliches Autobus-Museum (das einzige der Stadt, das zu besichtigen war, alle
ausgewiesenen Museen sind geschlossen oder gar nicht aufzufinden). In einem
solchen Bus rattern wir die 5 bis 8 km bis zum (Fern-)Bus-Terminal, um Asunción
Richtung Argentinien zu verlassen. Am Terminal wird uns nach einer Schiesserei
vor der Bank gegenüber panisch der Ticketschalter geschlossen, aber wir haben
Fahrscheine ergattert, es kann losgehen, Richtung Córdoba.
Der
Reisebus fährt eine weitere schier unendliche Ausfallstrasse in Richtung der
argentinischen Grenze, 1 Stunde geht das so, eine Ode an das Auto und an
internationale Konzerne. Dazwischen der kleine Alltag des kleinen Paraguayos,
was für kaum begreifbare Gegensätze sorgt. Es geht durch ein Viertel, das
insgesamt aus einem Strassenmarkt besteht, es geht durch reiche und arme
Viertel, alle ohne sichtbare Bauordnung: hoch neben niedrig, an der Strasse
neben weit zurückgesetzt, Gewerbe neben Wohnungen, arm und offen neben reich
und abgezäunt. Es geht wirklich wild durcheinander, viele Auto-Ersatzteile, Auto-Vertretungen, Shopping-Malls, aber dazwischen Armut, Muell, Baustellen, Abriss, Schutt und Viehweiden. Man wird ganz schwindelig. Wieder in Argentinien, hat man das Gefuehl im ordentlichen Deutschland angekommen zu sein.
Verkäuferfamilie im Schutz eines Baumes Familia de vendedores a la sombra de un árbol |
Última vista de Asunción desde el autobús. Yo pienso volver a esta ciudad estremecida Letzter Blick von Asunción aus dem Bus. Ich werde zurückkehren in diese bewegte Stadt |
Feliz año
AntwortenLöschenUn fuerte abrazó
Pilar y Al.
Me ha costado encontrar donde se contesta en el blog pero aqui estoy
AntwortenLöschenUn abrazote desde los madriles a los tronuquiviajeros, seguro que los estais disfrutando igual que envidia nos dais.Seguir que os sigo
Bueno que Feliz año 2013 guapitos
Besos
Carlos
amigos, vuelvan algún día...muy lindo Blog
AntwortenLöschenGracias por tomarse el tiempo de tomar notas en mi país...
Algunos datos no están del todo correctos, por lo que me gustaría aportar mejores datos...
Paraguay tuvo 2 grandes guerras: la guerra contra la triple alianza (Argentina-Brasil-Uruguay) entre 1864-1870 (nuestros enemigos decían que en 3 meses tomarían Asunción y así les fue). Murieron todos los hombres, los 27.000 que quedaron con vida eran niños y ancianos.
El río que divide el Paraguay en: región oriental y occidental se llama Paraguay, no Uruguay.
La guerra por el Chaco contra Bolivia fue entre 1932 y 1935, en donde ambos países quedaron en quiebra, en la ruina total (Paraguay por 2a. vez), motivo por el cual, el Estado paraguayo tuvo que vender grandes cantidades de tierras fiscales a inversionistas extranjeros para pagar las deudas de la guerra.
Paraguay fue repoblado por inmigrantes europeos y de 35 naciones, una vez terminada la guerra contra los 3 países "hermanos", Argentina-Brasil-Uruguay.
La población urbana en Paraguay es del 64%, no del 20% como indican en su Blog.
La pobreza en Paraguay es del 22,6% (ver ONU y Banco Mundial) y está entre las más bajas de latinoamérica (de ese porcentaje el 10% pertenece al rango de pobreza extrema).
Paraguay es el país más feliz del mundo por 4to. año consecutivo, según la encuestadora norteamericana Mercer y eso ya no puede ser una coincidencia.
La mayoría de las casas y edificios del centro histórico de Asunción perteneció a los descendientes de los caídos en la guerra "grande" y por ende ya fallecieron. Paraguay no tiene una ley de expropiación para el Estado, de las casas abandonadas que son muchas en Asunción.
La villa "miseria" más grande del país está a escasos metros del microcentro capitalino, "Chacarita" perteneciente al barrio Ricardo Brugada, los cuales viven en zonas inundables que por ley no pueden ser habitadas, sin embargo, los políticos de turnos los apañan y siempre vuelven, tal es así que cada vez que hay inundación por crecida de los ríos, ellos suben a vivir en casas "precarias" en las plazas y parques del centro de Asunción.
Asunción tiene más cantidad de hoteles y de hoteles 5 estrellas que Montevideo (12 en Asunción y 5 en Montevideo), lastimosamente uds. fueron a parar a uno de los peorcitos.
De la flota de 2.200 buses de Asunción y su área metro, fueron renovados 550 buses climatizados, con rampa para discapacitados, cero km., con sistema de billetaje electrónico que entrará a regir desde junio.
También está en construcción el metrobus articulado y eléctrico de Asunción y área metro y a punto de arrancar la construcción del tren eléctrico de cercanías entre Asunción-Luque-Ypacaraí. También está proyectado el sistema de Ferries en la bahía de Asunción y está en construcción la autopista Ñu Guasu y la avenida costanera norte 2a. etapa de 6,5 km. y en etapa de estudio de factibilidad la costanera Sur de 12 km.
Desde marzo, entrarán a regir las paradas obligatorias en las avenidas principales de la ciudad de Asunción, por lo que los buses ya no pararán en cualquier lugar, sino cada 200 a 400 metros de distancia.
Por lo que cuentan en su Blog, considero que no han visto ni el 10% de la ciudad de Asunción, motivo por el cual deberían volver algún día para conocer más de nuestra cultura, la cual es muy diversa.
AntwortenLöschenComo se habrán dado cuenta, los fines de semana la ciudad literalmente "muere", porque todos van al interior o a veranear a algún municipio vecino.
Paraguay puede llegar a sorprender a propios y extraños, ya que en este país viven 370.000 brasiguayos (inmigrantes brasileros y sus descendientes), 170.000 argentinos de los cuales 90.000 tienen radicación definitiva, 600.000 alemanes y sus descendientes en unas 15 ciudades fundadas por ellos mismos y 27 colonias activas (entre ellas, algunas mennonitas).
Existen, según la embajada italiana en Paraguay, unos 600.000 italianos y sus descendientes. Además, 25.000 sirio-libaneses y descendientes, 25.000 coreanos y sus descendientes, 19.000 japoneses y sus descendientes, 14.000 polacos y sus descendientes.
También hay comunidades rusas, eslavas, ucranianas, belgas, danesas, francesas, suizas, portuguesas, bolivianas, peruanas, chilenas, uruguayas, norteamericanas, españolas, inglesas, australianas, noruegas, austriacas, chinas, canadienses, checos, etc.
Por último, con respecto a los baches, al asumir el nuevo intendente de Asunción Mario Ferreiro, se hizo un recuento de la cantidad de baches a ser tapados en la brevedad y encontraron 2.400 baches en toda la ciudad (la cantidad excesiva de lluvias en corto tiempo por el fenómeno el niño, las producen), contra los 6.400 que encontraron en Buenos Aires en el concurso "La reina de los baches" y los 14.000 encontrados en Santiago de Chile.
AntwortenLöschenLastimosamente, mucha a mucha gente le cuesta muchísimo entender como puede un país como el nuestro arrastrar las nefastas consecuencias de una guerra que ocurrió hace mucho tiempo, sin embargo, esa gente se olvida o desconoce que en aquella guerra de exterminio, no sólo quedamos en ruinas y tuvimos que renacer de nuestras cenizas como el ave fénix sino que todos murieron...ni siquiera teníamos población suficiente como para reconstruir el país, motivo por el cual se tuvo que recurrir a inmigrantes y lo más paradójico es que los primeros inmigrantes fueron argentinos, brasileros, uruguayos (nuestros agresores).
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